Más vale prevenir que lamentar

Entre otros lugares y espacios, algunos de ellos tendrán lugar en instalaciones y recintos deportivos públicos y privados.

Por ello, y para ello, queremos a través de este artículo, recordar y alertar a titulares y organizadores de los riesgos que puede existir en materia de seguridad con motivo u ocasión de las citadas actividades y espectáculos, y las medidas de seguridad que son necesarias adoptar frente a dichos riesgos posibles.

Es cierto que, en varias Comunidades Autónomas, existen órdenes por las que se regula la celebración de actividades recreativas extraordinarias durante las fiestas de Navidad, Fin de Año y Reyes, complementarias a sus Leyes de espectáculos públicos y actividades recreativas y sus correspondientes reglamentos de desarrollo, a las que deben añadirse las Ordenanzas municipales establecidas con el mismo fin, además del veterano, pero aún vigente, Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y actividades recreativas (Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto)

Pero siempre insistimos en el mismo criterio. Las normas de obligado cumplimiento, establecidas por las distintas Administraciones públicas, son en general, y salvo excepciones, normas de mínimos, lo cual puede suponer en muchos casos, que quienes se limitan al mero cumplimiento de lo obligatorio, corren el riesgo de quedarse en el umbral de lo necesario.

Por ello siempre es recomendable realizar una evaluación y una posterior gestión de riesgos, en la cual evidentemente estará incluido el cumplimiento de las medidas mínimas obligatorias como punto de partida, respecto a lo que habrá que considerar, si una vez evaluados los riesgos, dichas medidas son suficientes o no para la debida protección de las personas que intervengan y/o asistan, en este caso a actividades y espectáculos con motivo de las fiestas de Navidad y Fin de Año.

La evaluación de riesgos comprende: La identificación, el análisis y la estimación o valoración del riesgo existente o que puede existir.

Y una vez conocida la naturaleza y la dimensión de los riesgos, se procede a su tratamiento o control mediante el establecimiento de medidas y la dotación de medios para poder llevarlas a cabo.

Ese tratamiento o control de riesgos, puede completarse con las opciones de transferencia de riesgos y de asunción de riesgos, dentro de lo que se denomina Gestión de riesgos. 

En este planteamiento de la seguridad, la aplicación de las medidas y medios de obligado cumplimiento, se hacen corresponder con los niveles más bajos de cada riesgo correspondiente, de tal manera que, si se considera que con dichas medidas y medios de mínimos es suficiente, no se añadirán mayores recursos de protección, pero si no lo son, se implementaran de forma creciente y proporcional a los niveles de riesgo superiores que se hayan establecido como resultado de la fase de análisis en la evaluación de riesgos.

Con ello la seguridad adquiere otra dimensión mayor que la mera aplicación de la normativa de obligado cumplimiento, sobre todo teniendo en cuenta que no siempre hay normativa de aplicación para todos los riesgos posibles, y la que hay, en algunas ocasiones establece objetivos, pero no procedimientos para lograrlos.

Para una mejor visión de a extensión de los riesgos posibles, no solamente probables, que se pueden producir las actividades y espectáculos con motivo u ocasión de las fiestas de Navidad y Fin de Año, vamos a exponer, aunque no exhaustivamente, una relación de los más identificables:

Bloque 1: Riesgos por conductas personales causantes de daños.

1. Actos incívicos: Alteración del orden, la tranquilidad y la convivencia, insultos, actitudes molestas, agresiones sexistas, agresiones a menores, etc.

2. Violencia, racismo, xenofobia e intolerancia

3. Intrusión.

4. Robo y hurto.

5. Terrorismo.

6. Sabotaje.

7. Consumo y venta de sustancias prohibidas.

8. Vulneración del honor, la intimidad y la propia imagen (Acoso, abuso, pederastia, etc.)

Bloque 2: Riesgos por actuaciones causantes de daños en las nuevas tecnologías.

9. Vulneración de datos personales y derechos digitales.

10. Ciberataques.

Bloque 3: Riesgos por planificación, gestión y actuación inadecuadas.

11. Falta de protección contra la violencia hacia los menores.

12. Inadecuada gestión de espacios y movilidad de personas, en proximidad e interior de recintos.

13. Inadecuada gestión de aforo,

14. Inadecuada gestión de accesos.

15. Inadecuada gestión de permanencia en el interior de recintos, espacios y locales.

16. Inadecuada gestión de utilización de recintos, espacios y locales durante la celebración de las actividades y espectáculos.

17. Inadecuada gestión de situaciones de emergencia.

18. Inadecuada gestión de situaciones de evacuación por emergencia (incluso evacuación accesible de PMR)

19. Inadecuada gestión de accidentes e indisposiciones repentinas.

Bloque 4: Riesgos laborales de los trabajadores y trabajadoras. 

20. Riesgos laborales de los trabajadores y trabajadoras

Bloque 1. Riesgos por el estado de las construcciones y edificaciones deportivas:

1. Condiciones inadecuadas de utilización y accesibilidad.

2. Falta de solidez de las construcciones deportivas fijas o móviles (Riesgo de colapso, desplome o derrumbe ante exceso de ocupación, viento, seísmos, etc.).

Bloque 2. Riesgos debidos a las instalaciones propias de las construcciones o edificaciones deportivas:

3. Incendio (de diferentes orígenes).

4. Explosión de gas.

5. Explosión de transformador eléctrico. 

6. Contacto eléctrico.

7. Corte de suministro eléctrico.

8. Roturas de conducciones de gas. 

9. Roturas de conducciones de agua.

10. Corte o insuficiencia de comunicaciones internas y externas.

11. Corte o insuficiencia de red informática.

12. Inadecuadas condiciones para situaciones de emergencia.

13. Inadecuadas condiciones de evacuación por emergencia, incluso evacuación accesible PMR.

14. Inadecuada dotación para atención a accidentes e indisposiciones repentinas.

15. Falta o insuficiencia de señalización e información.

Bloque 3: Riesgos debidos a las condiciones interiores de los recintos, espacios o locales.

16. Inadecuada limpieza, desinfección, desinsectación, desratización o eliminación de otros animales dañinos.

17. Inadecuada calidad del aire en recintos y espacios cerrados.

18. Riesgos debidos a escenarios o instalaciones portátiles. 

19. Riesgos de propagación en caso de incendio por presencia de adornos con materiales altamente inflamables cuya combustión pueden producir gases tóxicos.

Bloque 4: Riesgos debidos al impacto medioambiental por las construcciones y edificaciones deportivas y su uso.

20. Impacto medioambiental por: Vertido de aguas residuales, impacto acústico. Impacto lumínico, escape de gases tóxicos, falta de gestión de residuos, etc.

Bloque 1. Riesgos por acciones extremas de la Naturaleza:

1. Lluvia torrencial

2. Viento huracanado. Tornado

3. Caída de árboles. 

4. Movimiento sísmico.

5. Tsunami. 

6. Manga marina

7. Climatología extrema.

8. Nevada extrema.

9. Avalancha de nieve en zona de montaña. 

10. Crecida de corrientes fluviales.

11. Temporal marítimo.

Bloque 2. Violencia en el exterior.

12. Violencia urbana. 

Bloque 3 Incendios exteriores.

13. Incendio forestal.

14. Incendio en construcciones contiguas o próximas.

Bloque 4: Accidentes tecnológicos y del terreno. 

15. Explosión de transformador eléctrico en zona urbana próxima.

16. Rotura de arteria de suministro de agua.

17. Rotura de tubería de gas con escape, incendio o explosión.

18. Hundimiento o falla del terreno.

Bloque 5: Riesgos medio ambientales

19. Escape de gases tóxicos de industrias próximas o escape de vehículo de transporte de gases licuados o similares

20. Vertidos tóxicos de industrias próximas o cercanas.

Los 60 posibles riesgos de daños expuestos permiten una visión de conjunto de lo que puede afectar a la celebración de actividades y espectáculos deportivos y recreativos, en este caso, con motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Es evidente que la probabilidad de algunos de ellos es baja o incluso muy baja, y en algunos casos, como el riesgo de un tsunami es posible tenerlo en cuenta para poblaciones del litoral o en las islas, aunque sea con baja probabilidad, pero obviamente es del todo descartable en lugares del centro de la península.

Otros como gran parte de los que pueden producirse en la realización de la actividades y eventos, y los debidos a las condiciones y estado de los recintos, espacios y locales, será la protección frente a ellos, responsabilidad de organizadores o de titulares o solidariamente de unos y otros.

Pero lo que parece evidente es que la seguridad abarca a un amplio número de riesgos, y que cualquiera de ellos puede causar, en mayor o menor medida, daños a personas, bienes e incluso a la realización de las propias actividades o eventos, y sobre los que hay un deber de protección y una responsabilidad de hacerlo y por no hacerlo.

La “herramienta” que en este artículo se propone en una “Evaluación y Gestión de Riesgos” en el que se incluya la aplicación de la normativa de obligado cumplimiento en materia de medidas y medios de protección, pero que se complemente, teniendo en cuenta un criterio cuantitativo de los factores de probabilidad y consecuencias, con medidas necesarias mas allá de las meramente reglamentarias cuando el nivel de riesgo así lo requiera.

NOTA. En un nuevo artículo se tratarán los riesgos y la seguridad de los festejos de Reyes, que generalmente se realizan mediante cabalgatas con recorridos urbanos.