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Dra. María Teresa Barahona (http://mariateresabarahona.com/es/)

20/02/2018

Comer fruta puede ser divertido

Los niños son imagen y semejanza de sus padres, para lo bueno y para lo malo. Si nos ven comer mal, ellos comerán mal, y si nos ven alimentarnos de una forma correcta es más probable que ellos también quieran probar esos alimentos. En este artículo vamos a ofrecer una serie de trucos y recomendaciones para que los niños coman de todo, incluidas las frutas.

- Organizar la compra y los menús semanales. De esta forma, iremos descubriendo poco a poco que lo barato es saludable y lo caro es comprar una ensalada ya preparada.

- Presentar platos alegres y apetecibles. Si les planteamos unas espinacas tristes y aburridas y nos desesperamos para que se las coman, vamos a caer en la tentación de darles una pizza congelada. Pero si nos esmeramos para que tomen algo atractivo, seguro que lo prueban.

- Comer todos lo mismo y juntos. Los niños quieren parecerse a sus padres y sienten una enorme satisfacción cuando les dan una alegría. Tienen que ver a sus padres comer frutas y verduras, sentarse todos juntos a la mesa y comer el mismo menú, sin platos especiales.

- No dar muchas explicaciones. No hay que cargarles de información. Tienen que entender que comer lo que tienen delante es bueno y necesario, que es su responsabilidad. Si no lo entienden al principio, aprenderán.

- Habituarles en cuanto a comer sólidos.

- Estimular sin esperar recompensa. Sobre todo con los niños más mayores, hay que negociar, pero también enseñarles que hay que comer de todo sin obtener premios por ello.

- Que la comida verde no sea una excepción. Comer fruta y verdura no debe ser algo excepcional. Los platos deben de estar llenos de productos de la tierra.

- La comida no es un premio ni un castigo. Estas actuaciones pueden provocar problemas en el futuro relacionados con la alimentación.

- No hay alimentos prohibidos. Hay que comer de forma equilibrada, incluyendo todo tipo de alimentos. Han de ser excepcionales todos aquellos precocinados o congelados.

- Marcarse objetivos. Hay que aspirar a que al menos el 70% de toda la comida que ingerimos a lo largo de nuestra vida sea sana y casera. Hay que ser realistas. No sirve de nada cuidarse mucho tres meses, pero luego el resto del año excederse tanto en cantidades como en alimentos poco o nada saludables.

Dra. María Teresa Barahona (http://mariateresabarahona.com/es/)